Fragmentos Perfumísticos: Mitzah de Dior La Collection Couturier Parfumeur

Llegué tarde a la fiesta—pero no importa. El pasado fin de semana en Nueva York, tuve el placer de oler todas las creaciones de Dior La Collection en Bergdorf Goodman—un lugar a donde voy a oler perfumes con regocijo, como en un museo de perfumes. Puedes oler—pero no los compres, suelo decirme a mí misma [a menos que este dentro de mi presupuesto ;-)].de: 

Por: Ida Meister

A Mitzah la probé como muestra. Le sirvió de compañía a mi unica compra del delicioso Eau Noire, suntuoso por sí mismo; no estaba preparada para enamorarme de mi muestra…

Christian Dior adoraba a las mujeres y Mitzah Bricard fue su musa y confidente—su inspiración: una felina entre las mujeres, ella adoptó el estampado de leopardo como su sello personal. François Démachy le ofrece un tributo a su memoria con su tenaz y compleja composición oriental. Para mí, la gloria de Mitzah se encuentra en la etapa residual de la fragancia.

 

 

La lista de notas sólo nos sirve para hacernos pensar que Mitzah se parece a muchas otras fragancias que se encuentran en el mercado actualmente: cilantro, rosa, cardamomo, canela, ládano, vainilla, miel, incienso, pachulí. Aunque no puedo descartarlas, aquí el todo es mucho más que la suma de sus partes.

 

¿Hay alguna esencia en este perfume que yo no ame? Ninguna. De mi parte recibirás cero quejas. Pero escucho rumores de todos tipos, comparaciones con otras fragancias ambaradas tenues y brillantes. También me gustan mucho, pero no opacan la belleza de este perfume. Uno NUNCA puede tener demasiado ámbar—si es que funcionan para ti.

 

 

Mitzah se aferra a tu piel. Comienza secamente y con efervescencia y brillando con especias y rosas, dulces pero no espesas como jarabe. Después viene la base— las resinas intensas dan un paso al frente para prolongar el placer —lo cual logran magníficamente. Una suave nube de ládano, pachulí y posiblemente benjuí me sigue todo el día; se siente profundamente chocolatosa y misteriosamente aterciopelada.

 

Si Mitzah fuera tela, sería cachemira de triple capa o terciopelo de seda de un color terroso o rojo vino. Sería Jenny Tourel cantando canciones de Bizet como esta, así como lo hago yo con frecuencia:

 

Me parece que Mitzah camina la cuerda floja entre lo sagrado y lo profano, lo cual me fascina. ¿Es animálico? Si. ¿Es espiritual? Si lo es. Es TODO en una aplicación: este perfume sienta mejor en la piel al decantarlo en frascos pequeños con los que puedas aplicar con toques ligeros, en lugar de rociarlo con spray. De esta forma, puedes controlarlo— sin que la fragancia te controle a ti. ;-) [¡Nada de estar matando a nuestros vecinos con nuestro exceso de entusiasmo al rociarnos el perfume!]

 

Algo que también es muy importante para mí: a mi esposo le gusta mucho. Y eso incrementa mi placer por el perfume. Cuando los vientos soplan salvajemente, sería encantador deleitarse usando este perfume. Es un perfume para usar junto a la chimenea.