de: Por: Elena Vosnaki
La algarabía con la que Modern Muse alimentó a la prensa—"el primer gran lanzamiento de Estee Lauder desde Beyond Paradise en el 2003"—ha quedado sobre la cuerda floja en lugar de una red tirante de apoyo real, a menos de que consideremos la experiencia de la modelo como prueba de ello (la atractiva Arizona Muse).
Lo que quiero decir es que aunque Lauder haya presentado a la nueva fragancia como novedosa en su respetable canon, la impresión que permanece es que posee una estela muy característica de las fragancias modernas que las mujeres jóvenes han estado prefiriendo durante algún tiempo; el "esqueleto" floral amaderado de almizcle con un halo de sutil sensualidad y reputación intacta.
Específicamente Modern Muse nos recuerda aNarciso Rodriguez for Her que engendró un sinnúmero de variaciones a lo largo de cada compañía comercial (y a veces, nicho), tan pronto como se hizo evidente que le había atinado al punto sensible de un mercado mayor.
Christine Nagel y Francis Kurkdjian, quienes crearon la composición, debieron haber encontrado un inexplicable arquetipo visto a través del prisma que sostiene el consumista moderno.
Si el físico de Robert Pattinson es una idea reciclada que puede parecer nueva ante los ojos de hordas de mujeres condicionadas al estilo de vida de los medios, a desear relucientes abdominales durante la última década. Así que, ¿qué está deteniendo a Lauder y a todos los demás de imitar el esqueleto básico de esta idea y presentar su propio embellecimiento sobre un núcleo de lo que ha sido aprobado anteriormente?
Incluso el diseño de la botella, el esquema de colores y los contornos elegantes siguen la ruta del pionero.
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Por supuesto que la historia oficial cuenta que Karyn Khoury pasó todo un día o dos en los archivos de la compañía, investigando la evolución del moño de Youth Dewpara presentarle a Roberto Ferreti, el diseñador de la botella, algunas ideas sobre el moño. Y eso lo creo...el relato sobre el moño. La botella conserva cuidadosamente el detalle del moño, mientras que el mecanismo del atomizador se incorporó a la botella, así que no tendrán problemas en colocar el tapón equivocado durante las prisas matutinas.
Además, afortunadamente posee un estilo respetable que forma parte del atractivo de la marca estadounidense y no es el sexo lo que se les está vendiendo a las mujeres jóvenes a través de las imágenes y la presentación, como muchos otros lanzamientos de fragancias. Modern Muse brilla con su propia sofisticación y no necesita que lo presuman ostentosamente con poses cuestionables de Terry Richardson en revistas de modas con mensajes contradictorios para las mujeres que las leen. ¡Gracias a Dios por los pequeños milagros!
En cuanto al aroma del lanzamiento de Lauder, realmente me recuerda mucho al relanzamiento de Rumeur de Lanvin, que pensándolo bien no se desvía mucho de mi descripción anterior; el perfumista es nuevamente Francis Kurkdjian, cuyo sello distintivo son los florales blancos etéreos y suaves y las rosas sobre una base de pachulí limpio que también es palpable, y la calidad que te atrapa cautiva es su resplandor puro; como si se hubiera levantado un toldo para permitirle a la luz difuminar los contornos de una cama de color blanco brilloso y rosa bebé. Se siente limpio, femenino, atrayente a la distancia y totalmente contemporáneo al estilo Vanity Fair.
Si eres fanático de Narciso, y te entusiasma llenar tu estante de perfumes con fragancias similares, debes tomar en cuenta que la interpretación de Lauder de la idea principal tiene más afinidad con la rosa y es un Eau de Parfum abstracto y floral, más que el almizclado Eau de Toilette del clan Rodríguez. También se parece a Lovely de Sarah Jessica Parker, aunque la variante del almizcle de Muse es un tanto menos "amigable" para mí.
Cualesquiera que sean las diferencias (y el perfumista de Modern Muse, Harry Fremont debió haber tenido dificultades para crear algo "viejo pero nuevo"), estas son el tipo de fragancias que nos inducen una sensación placentera al portarlas y una respuesta bastante positiva de aquellos que te huelen. En ese aspecto Modern Museno te decepcionará. Se siente familiar, aunque no huele como algo muy hecho anteriormente como sucede con otros géneros, y es fácil describirlo ya se siente como si añadieras algo a tu aura natural y no se siente exactamente como perfume, creando así la cercanía necesaria que te llenará de cumplidos; si eso es lo que buscas, claro...
Pero la falla de Modern Muse yace exactamente en seguir los pasos de los demás en lugar de ser innovador. Mientras que Narciso será recordado como un clásico moderno por todas las razones que hemos analizado anteriormente [Narciso For Her: Un Clásico Moderno cumple 10 años], Modern Muse seguirá siendo una musa por un corto tiempo. Ella no es una musa eterna, sino una seguidora.
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