terça-feira, 18 de novembro de 2014

Reseña Editorial de Fame de Lady Gaga


1

Con la fragancia Fame hemos sido testigos de una oportunidad gravemente desperdiciada: mientras que pudimos haber tenido una Maléfica o por lo menos una Pippi Longstocking, nos ofrecen una Cenicienta ("por favor que el príncipe azul me haga caso"). No me extraña que el nuevo perfume sea el best seller número 1 en Sephora; en la actualidad los perfumes se ordenan tomando primeramente en cuenta esos parámetros.
Aún así, si alguna celebridad tendría las agallas de ir en contra de la corriente comercial y enfrentar la oposición como parte integral de su persona y de las expectativas de sus fans, esa sería Lady Gaga. Supongo que una cosa es chiflarle a Lady Gaga portando su vestido de carne tristemente célebre y otra cosa muy diferente  es ¡ponerte tú el vestido de carne! Buen punto.
Al parecer Fame, fue creado por los Laboratorios Haus en París en colaboración con Coty, usando una tecnología conocida como  "push-pull” por medio de la cual los ingredientes se mezclan de tal forma que enfatizan diferentes aspectos de cada nota olfativa al mismo tiempo, sin respetar jerarquías. La publicidad oficial menciona que la estructura está construída sobre tres acordes principales, en lugar de la ya tradicional pirámide en las fragancias: acorde oscuro, acorde sensual y acorde sensual.

La fragancia, aunque no es desagradable (apuesto a que si la hubiera lanzado al mercado, digamos Britney Spears, para empezar no esperaríamos mucho y estaríamos gratamente sorprendidos), finalmente se encuentra en la gama de lo predecible: una entrada fresca de uvas-bayas-durazno con mucha más dulzura que la que se esperaría de una presentación tan amenazante, que prosigue sin interrupción a una capa "limpia" de "flores blancas" que hemos olido antes en los suavizantes de telas y en las fragancias plug-in  además de un matiz ahumado que le brinda una ilusión de misterio.
Para ser un fragancia que se presenta a sí misma como la fragancia de LA imagen más controversial del momento, la proyección de la fragancia y su  longevidad son escalofriantemente calladas. En general: no me impresionó.

La botella (diseñada en colaboración con Nick Night) se ve bien de cerca, un poco afilada, pero no es de muy mal gusto. De hecho la botella es más apropiada para adultos que muchas otras fragancias de celebridades— ¡y también que otras fragancias de diseñadores! El toque ingenioso es que efectivamente el líquido negro (como tal cual lo dice la publicidad) no mancha la ropa ni la piel, se evapora instantáneamente; ¡esa parte si es genial!

Nenhum comentário:

Postar um comentário

COMENTE O QUE VOCÊ ACHOU DA NOSSA MATÉRIA!